¡Qué bueno es saber que aunque hoy sea tan normal la violencia y el egoísmo, podemos llegar a éste, un lugar de descanso donde nos encontramos con el Espíritu Santo! Si lo dejas, Él traerá hoy un soplo sobre ti, que te llevará a vivir una vida de paz y victoria. Este es el momento de entregarle toda carga y confiar en su eterno amor.
La Biblia nos enseña que el nombre de Jesús (Filipenses 2:9) es poderoso y cada vez que lo pronunciamos, algo se comienza a desatar en lo espiritual. Su presencia es la que trae medicina para tu mente y tu cuerpo. Simplemente es el remedio perfecto para todas tus dolencias, pues cuando conocemos la verdad, esta nos libera de todo lo que antes nos oprimía. ¡Dios es más fuerte que cualquier problema!
Por esto, hoy queremos hablar acerca de la importancia de no guardarnos tan grande regalo. Como iglesia, tenemos el llamado a compartir el mensaje del amor de Dios para con todos. Si cada día buscamos acercarnos más a Él, obedecerle y dejarnos ayudar por su Espíritu, entonces hasta las palabras estarán demás, puesto que con nuestra actitud estaremos marcando la diferencia.
¿Cómo manifestar al mundo, la gloria de Dios?
La gente necesita saber que hay esperanza, que Dios ha dispuesto un plan para que todos sean salvos y logren la plenitud. Veamos entonces cuales son los aspectos que tenemos quecomprender para poder manifestar al mundo el amor de Dios:
1) El Señor quiere moldear nuestras vidas. Cuando dejamos que su luz guíe nuestros pasos y decisiones, entonces estamos dejando que también se manifieste en nuestras vidas. Esto es humildad y sabiduría. Todos tenemos debilidades con las cuales debemos enfrentarnos y dejar que sea su Espíritu el que nos ayude a ser transformados. ¡Dios puede hacer que nuestra imperfección sea cambiada en fortaleza! Ya no eres uno más, ahora eres un hijo del Dios Altísimo, un guerrero espiritual. Él quiere capacitarte y llenarte de su presencia, para que cada vez que hables, tus palabras estén ungidas.
2) La adoración es un arma espiritual muy poderosa. Cuando adoramos (aún en medio de las batallas), estamos demostrando nuestra confianza en el Señor. Si te levantas a exaltar a Dios, algo va a suceder. En Hechos 2:17 habla de los postreros días, y de lo que Dios está por hacer! Anímate a adorarle porque mientras lo haces, los ángeles del Señor están luchando a tu favor.

1) Únete a la iglesia, busca ser un canal de bendición y paz para quienes te rodean en humildad y amor. Cuando te ocupes de las cosas del Reino de Dios, Él hará por ti lo que no has podido hacer por ti mismo (Mateo 6:33).
2) Renueva tu pasión por Dios. En Mateo 24:12 las Escrituras anuncian que en los últimos tiempos el amor de muchos se comenzará a enfriar. Sin embargo en Apocalipsis 3:16 Dios es muy duro para quienes viven en una religiosidad tibia. Este es tu tiempo de renovar tu pasión, de buscar más que nunca el gozo del primer amor. Dios está buscando gente fervorosa, encendida para hacer maravillas en sus vidas (Éxodo 34:10).
En La Biblia tenemos el ejemplo de José (Génesis 37 al 45) quien a lo largo de su vida transitó por muchas injusticias y aún así, de cada una de ellas fue librado por Dios. Sus días comenzaron con todo el amor de sus padres, pero a causa de los celos de sus hermanos, terminó siendo esclavo en Egipto. Allí fue injustamente encarcelado, pero curiosamente esa prisión fue la que lo acercó a unos sirvientes del Faraón, que tiempo después, lo condujeron a ser el segundo hombre en autoridad del Imperio más grande de la época. Una vez allí, sus hermanos reaparecieron, en busca de su ayuda. En ese momento, él podría haber hecho lo que hubiera querido con ellos, sin embargo, lo que les mostró fue perdón y misericordia.

Aunque a veces las circunstancias sean confusas y difíciles, tenemos que actuar con paciencia, sabiduría y amor.
Este es el tiempo de levantarnos para traer paz y esperanza. Tanto en tu familia como fuera de ella, Dios te llama a derramar de su amor. Esta es tu oportunidad de compartir con otros del mensaje de salvación y poder de Jesús. Tu puedes ser un portador de Dios, si permites que Él sea quien guíe tu vida.
En lugar de buscar beneficios humanos, tal como José, busca del Espíritu Santo y verás como recibirás la cosecha a su tiempo. Dios ve tu corazón y es quien levanta tu cabeza! (Salmo 3:3). En Cristo está la respuesta a toda necesidad! Busca ser un pacificador de este tiempo y compartir con el mundo del amor de Dios!
Preguntas de reflexión:
1) ¿Por qué Dios comienza por nuestra vida?
2) ¿Por qué la adoración es un arma tan poderosa? ¿Adoras en medio de tus pruebas?
3) ¿Eres protagonista o espectador? ¿Cómo compartes el amor de Dios?
4) ¿Cómo se renueva la pasión por Dios?
Año 2011
Iglesia “Rey de Reyes”
Pastores Claudio y Betty Freidzon